Crónicas de un chico isleño

Y aquí su amigo alexis promoviendo la idea de que toda historia es mejor con un café, hoy solo decidí contarles como es la vida en mi pequeña isla natal, sip, aquel pedazo de tierra en medio de un gran charco al que suelo volver cual david jones una vez al año, vayan por un café y pónganse cómodos.

Como antes he mencionado, yo  soy originario de una bonita isla del caribe mexicano, por ahí en la rivera  maya, ahí las cosas son muy diferentes a lo que los citadinos conocen, ¿que tan diferente puede ser? se preguntaran, ustedes chicos de ciudad nunca entenderán lo que es vivir de el mar, les contare pues como es un día normal en esta pequeña islita.

Este lugar es muy diferente al que todos ustedes conocen ¿como pues? todo el mundo en mi pequeña isla vive en una choza hecha de palitos con techo de palma, el piso es de arena, somos muy naturales, lo bueno es que es bastante fresca no me quejo, casi casi toda nuestra vida es a base de cocos, mi television esta hecha de cocos, mi computadora, el horno de microondas, absolutamente todo es coco, ¿como hay Internet? ¡muy fácil! lo unico que debemos hacer es partir un coco a la mitad, poner una mitad sobre una palmera y la otra sobre mi computadora, esto agarra un wi-fi de 5 rayitas en mi cocus vista home proffecional, la TV es algo similar solo se pone el coco sobre la tele y tienes una magnifica señal  de 500 canales, eso es algo que seguro ustedes no sabían.

A las 5 de la nada sensual madrugada es hora de levantase, mi padre, mi hermano y yo agarramos nuestras redes, nos ponemos un sombrerito (que no es hecho de coco... malditos estereotipos) y salimos a buscar nuestra canoa para pescar el almuerzo de hoy, el mar queda a tres km de nuestra muy sexi choza de palitos, también es común ver a nuestros isleños a vecinos salir a la misma hora, mi pequeño perro panfi nos acompaña en esta travesia, salimos del mar tan pronto dan las 8 de la mañana y caminamos a nuestra choza, ¿que sucede? ¿que tienes sed? ¡no te preocupes las palmeras son una fuente inagotable de agua de coco! solo debes treparte a una de esas palmeras de 5 metros ¡las palmeras de 3 son para nenas! solo recuerda bajar 3 cocos, uno para mi, otro para papa y un tercero para ti por tu esfuerzo... ¿que dices pequeño panfi? ¿tu también tienes sed? ¡hey vuelve a subir, baja un coco para panfi y otro para mama! ahora toca usar el machete para abrir el coco... naaa... solo bromeaba, el machete es para impostores y debiles, cualquier isleño que se respete abre un coco... ¡con los dientes!

Yo estudio en la tarde asi que a las 2 PM camino entre la jungla con un machete y mi mochila de palma para ir a la escuela... es en realidad una choza de palitos mas grande... ¡vaya! aqui incluso el oxxo es de palitos... solo que eso si esta pintado de rojo. aquí tenemos el para escolar de pesca... ¡otra vez al mar! vaya como si no lo hiciéramos normalmente. mas tarde por la noche solo camino junto a mis amigos en medio de la jungla a casa entre monitos, arena y matas de coco y ceno la especialidad de mi mama, el coco loco en el mar, que es pescado con coco, y llega la hora de dormir.

Haaaa mi bella isla, lamentablemente todo termino cuando un trágico día tuve que cruzar en canoa al continente y le dije adiós a mi choza de palitos y a mi sencilla vida para venir al calor de yucatan... bueno ya que, hasta luego, ya pronto escribiré algo diferente