Día --- : Ultimo día

Ya no puedo mas, ya no resisto un solo día mas, voy a ceder, siento que en cualquier momento voy a perder...

Me encontraba tirado en medio de mi habitación, no sabia ya cuanto tiempo había pasado, quizas tres o cuatro días, quizas una semana, dormía por lapsos, despertaba en un sobresalto, me cortaba para no dormir
me cortaba, y me cortaba de nuevo... lo volvía a hacer tenia sed, debajo de mi había un charco de sangre seca y viscosa que me había manchado la ropa apestaba, pero no había moscas, creo que podía oler incluso mi orina y excrementos, los últimos que deje atrás hace unos días, tenia mucha hambre, mi estomago había dejado de gruñir hace ya tanto tiempo, ahora estaba tan silencioso, pero castigándome, continuamente, ardía y dolía, me recordaba su presencia, en cierto momento tuve una idea, mi brazo izquierdo despojo de carne arrancada hasta el hueso, hacia mucho tiempo ya que lo había dejado de sentir, ya no me dolía ni me molestaba, estaba ahí, inmóvil, cada sueño de 2 minutos mi brazo haba tenido que so´portar la ira de mi cuchillo como castigo, no se lo merecía, el no era el culpable pero fue soportando tajo a tajo cada embate de mi hoja.

Ahora este brazo inservible por fin encontraría una ultima utilidad, esa brocheta de carne arrancada destajada y desmembrada que se mantenía unida solamente por un blanco hueso que no debería estar expuesto, el cuchillo seguía en mi mano derecha, apenas lo había usado hace una hora y seguía en la misma posición en la que exhausto había caído, primero busque el pedazo mas pequeño, mas suelto, el mas fácil de alcanzar y el cuchillo hizo su trabajo fácil y veloz, pude escuchar como sonaba la carne húmeda por la sangre, separe ese diminuto trozo apenas del tamaño de mi pulgar y lo metí a mi boca, el sabor era casi metálico y su textura era blanda y viscosa, apenas y tenia saliva en la boca pero trague el pequeño trozo de carne apenas sin masticarlo, tan súbitamente como había aparecido el dolor comenzó a disminuir como si presintiera que la comida ya estaba ahí servida, estaba, de hecho, servida desde el día en que nací vine con ella integrado, raro pensamiento, el cuchillo iba a mi brazo, cortaba la carne, iba a mi boca, no me dolía pareciera como si ese brazo ya estuviera muerto desde hace mucho, tenia mas hambre, mas y mas, un simple bocado diminuto de mi cuchillo no era suficiente, no sabia porque aun lo usaba, quizas por decencia, solo me faltaba traer un tenedor, deje el cuchillo en el suelo manchado sujete lo que quedaba de mi brazo y comencé a devorarlo a dentelladas, sentía dolor conforme mas me acercaba al codo, decidí detenerme en ese punto, al fin y al cabo tenia el antebrazo entero.

Cuando termine de comer apenas y quedaba carne sobre el radio y el cubito que formaban mi brazo pero me dolía por fin, cada vibración a mi hueso, cada pequeño golpesito era una descarga electrica en mi cuerpo, la sangre salia de las heridas que me había hecho cuando me acerque al codo y me sentía mas y mas cansado, mis parpados pesaban, se cerraban por segundos y se abrían, cada vez que se cerraban mis ojos tardaban un par de segundos mas en abrirse, ya entendí, el sueño esta en mis parpados, si no quería dormir, tenia que quitármelos de encima, así, acabar con el problema, tome el cuchillo, era muy difícil levantarlo, pesaba ya el doble de lo que debería y dirigí el filo a mis parpados cansados, conté, 1... 2... 3...

Antes de lo pensado ya no tenia parpados, los había cortado de un solo tajo, pero me había lastimado los ojos, estaban cortados, me dolían, veía cada vez mas borroso como si una nube roja se posara frente de ellos, los nublara, lo limpie con la yema de mi pulgar y me dolió aun mas, grite, me arroje al piso, era inútil seguía teniendo sueño...

ya... que importa... es como dijo mi conciencia (que quizas haya muerto hace ya tanto) necesito descansar... dormiré un poco... que importa lo que suceda después...

Escuche otra ves la voz que me acosaba, me decía que la función termino, mi publico se ha decepcionado con el final, maldita sea...

telón.