jueves, 8 de mayo de 2014

marranitos

Hola hermosos hermosinis, ¿me extrañaron? la neta yo a ustedes no... ¡noooooo! no es cierto mis amores, claro que los extrañe mucho, harto los extrañe, los extrañe de putisima madre... el pedo es que no tenia ningún tema del que hablarles... y la verdad sigue sin haber ninguno, pero al menos haremos el intento ¿listos para una ardua cesión de El Alexo? pues traigan su taza de café mis bebes rechonchos, hoy vengo cargadito de aventuras.

Una mañana desperté, escuche el ventilador sobre mi cabeza, abrí los ojos y vi el blanco techo de mi habitación, era una de esas mañanas (tardes) en las que me dan ganas de escribir un poema... Pero como poeta me muero de hambre, solamente me fui a cagar y después encendí mi computadora... ya saben, como los días comunes y corrientes... ¿alguno de ustedes escribe? por alguna razón me he dado cuenta de que las mujeres se creen poetas y los hombres... los hombres... YOLO nos hacemos los graciosos, así como su servilleta aquí sentado y hagamos un poema, pero no cualquier poema, escribiré un poema... al café... y va de las de así:

Café... Café tan caliente
humeante como mi ciudad
veo tu vapor cambiante
y te bebo con brusquedad

¿que? ya, eso es todo, no soy un pinchi poeta, eso es todo... ya ni la chinga, ¿pos que mas esperaban de mi? no soy Vasconcelos... no soy Benedetti... ¡no soy pinche octavio paz!

El otro día me di cuenta de que soy un humano malo he hipócrita... les contare mi historia, pequeñas criaturitas de la creación.

Sucede que un sábado por la tarde volví de la escuela y vi amarrado de las patas, en un arbolito frente a mi a un cochinito amarrado, estaba en el suelo, sacudiéndose para tratar de irse, tenia en la espalda marcados con un cuchillo su peso y su costo, apenas me acerque, pues la puerta de mi cuarto esta justo enfrente de donde el estaba amarrado, comenzó a gruñir para que yo lo desamarre y pueda huir... me indigne por un segundo y estuve a punto de enojarme cuando me di cuenta de que yo me había comido esa misma mañana una torta de uno de sus primos... 

así es... me puse a pensar que en realidad yo era un humano hipocrita, porque va ¿porqué me indigno si yo mismo como carne de cerdo? ante semejante choque emocional solo me metí a mi cuarto y cerré la puerta... 

Es curioso porque mi novia es vegetariana, así que siempre me burlo haciendo sonidos de cerdito mientras como... creo que dejare de comer cerdo... a partir de ahora solo comeré pollo... esas despreciables criaturas... ¡MERECEN SER DEVORADAS! pero los marranitos no... son como yo.

Muy bien mis sexis criaturitas parafilicas, eso ha sido todo por hoy... pongan comentarios, no sean malos, demosle vida a este desértico blog... que se ve tan vacio como mi refrigerador... yo los amo... buenas noches.

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